Durante  el día, nuestro jardín resulta vistoso y bonito, nos preocupamos de que el césped esté bien cortado o los setos estén igualados, pero por la noche estas virtudes no se aprecian puede parecer un lugar oscuro y tenebroso. La solución es muy sencilla y fácil de hacer, simplemente tenemos que ponerle luz.

Con muy poco podemos hacer que el jardín de la casa sea, por la noche un lugar agradable y que podemos aprovechar. No nos hace falta poner mucha iluminación, sino bien distribuida y en los lugares más necesarios ya que nuestro objetivo es el de tener una zona vistosa.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta, a la hora de iluminar nuestro jardín es, qué elementos queremos que destaquen. Para empezar, y lo más necesario es, iluminar el camino de piedra o de madera que tenemos para ir de un lado a otro del. Para ello pondremos bombillas a un lado y a otro del camino, en la hierba o el suelo, intercalando a derecha y a izquierda con una distancia que permita ver lo necesario o lo que nos interese.

Por lo general, y para no saturar mucho de luz el camino, cada dos metros colocaremos una bombilla. En caso de tener un camino pequeño o con muchas curvas, pondremos las bombillas a distancias más cortas y así no dejar ningún espacio más oscuro que otro. Si tenemos seto a los lados del camino no tenemos problema ya que la iluminación es solo para mostrarnos el camino.

camino de piedra de jarín  

Una vez que tengamos el camino iluminado, nuestro siguiente objetivo son los árboles o setos. Con los setos, según el tamaño y la iluminación que queramos, colocaremos las bombillas de tal manera que el seto destaque si lo que queremos es ver el seto.

La iluminación del seto pude ser de una, de dos o de cuatro bombillas colocadas en el terreno y orientadas hacia el mismo, aunque todo depende de nuestro gusto. Si es una la pondremos en el lugar que más utilicemos, si son dos, pondremos una delante y otra detrás, si son cuatro pondremos una a cada lado en forma de cruz.

El seto, de esta forma, estaría localizado, iluminado y dejaría de ser una sombra más en el jardín. Con los árboles sería el mismo procedimiento, colocaríamos las bombillas que fueran necesarias, para que el árbol sea un elemento decorativo más.

No hace falta iluminar todos los árboles o todos los setos, lo que queremos es darle un poco de vida a nuestro jardín, no nos hace falta que sea de día en plena noche además de controlar que el gasto eléctrico no se dispare.

Otros elementos que podemos iluminar son las estatuas o fuentes, siempre seguiremos el mismo criterio que en el resto del jardín, las bombillas que sean necesarias, siempre orientadas hacia el elemento.

Toda finca tiene un cierre. Los cierres pueden ser de muchas formas y materiales. Por lo general suelen ser verjas metálicas o muros de piedra. Los muros de piedra son los más agradecidos a la hora de iluminarlos. Pondremos las bombillas orientadas hacia el muro, a la distancia que más nos guste o que nos permita la zona.

Con los cierres de verjas metálicas es diferente. Una verja metálica si está enrejada, va a dejar que la luz pase a través de ella, y siendo así, sería poco útil la iluminación. Lo que podemos hacer es iluminar los soportes o simplemente poner bombillas integradas en el suelo, sin que estén orientadas al muro. Así lo que tendremos es la finca delimitada y veremos todo el jardín sin problemas.

luces en el suelo para jardín

En iluminaciones de jardín hay un mundo de posibilidades. Todo depende de los elementos a iluminar, el gusto de cada persona y las necesidades que tengamos. Lo mejor para que tu jardín tenga vida por la noche es, darle un poco de luz.