Uno de los elementos que a veces pasan desapercibidos para la decoración de una casa es la manera de cubrir nuestras ventanas. Las ventanas sirven para muchas cosas entre las que destacan aportar luz natural a la vivienda, ventilar, resguardar y aislar la casa frente a las inclemencias del tiempo y un largo etcétera.

Elegir las cortinas de nuestra casa

Dependiendo de lo que queramos hacer y lo que nos quiera aportar cada ventana, deberemos elegir la manera de cubrirlas precisa. Hay dos motivos principales para poner cortinas en una vivienda, el primero es para proteger nuestra intimidad, y la segunda, para atenuar la luz cuando creamos oportuno.

El caso es que tenemos que tener muy claro el uso que daremos a la luz y la necesidad que tengamos de intimidad en la vivienda para así poder escoger la manera de tapar la ventana y el material, ya que existen las cortinas típicas de tela de toda la vida, estores, cortinas venecianas y una gran variedad de elementos textiles y de otros materiales para aislarnos.

Hemos de tener en cuenta si tenemos o no persianas en casa, y si no es así, debemos seleccionar unas cortinas opacas para la noche o para momentos en los que queramos aislarnos de la luz exterior.

Para cocinas y salones solemos elegir las cortinas por si combinación de colores, cuidando un poco menos el aislamiento para mantener nuestra intimidad pero sí, si lo que buscamos es aislarnos de oscilaciones térmicas ya que los tejidos en invierno aportan y guardan el calor cuando hace frío fuera, así como en verano nos protegen de los rayos solares.

Cortinas para nuestro hogar

Y para baños lo que se buscan son telas ligeras que ayuden a proteger nuestra intimidad sin ser demasiado gruesas para que no guarden la humedad y permitan la ventilación. Teniendo estos elementos en cuenta, ya podemos centrarnos en elegir el color y la textura que más nos guste para poder vestir con cortinas nuestro hogar.