Cuando se quiera redecorar o amueblar una casa de manera acogedora hay que pensar en muchos detalles, empezando por el suelo, el color de las paredes, la elección de los muebles, pero, para poder aclarar nuestras ideas, debemos tener una cosa clara: ¿Cuál será la combinación de colores que elegiremos?
Cada habitación de una casa tiene una finalidad distinta y lo más probable es que tenga un esquema de color diferente. Por ejemplo, se puede seleccionar un color naranja en sala de juegos de los niños pero no sería apropiado ponerlo en una sala de lectura. Con el fin de determinar qué colores se deben aplicar a espacios de tu hogar, primero debes tener un conocimiento básico de los colores:
Colores primarios: Rojo, amarillo y azul.
Colores secundarios: Surgen al combinar los colores primarios y son el violeta, el naranja y el verde.
Colores terciarios: - Son los que surgen con la combinación con los secundarios.
Colores fríos: - azules, verdes y morados son los colores fríos. Estos colores son pasivos y pasan a un segundo plano, y hacen que las habitaciones parezcan más grandes. Los colores fríos son ideales para las oficinas, los dormitorios y otros espacios que requieran tranquilidad. Los verdes son rejuvenecedores, por lo que las plantas de interior colocadas estratégicamente pueden proporcionarle un toque de color, manteniendo el equilibrio de la estancia.
Colores cálidos: - Rojos, amarillos y naranjas. Estos son colores vivos que alegran y animan los espacios. Estos colores pueden ser una distracción, así que lo mejor es utilizarlos en espacios creativos como salas de juegos y cocinas. Se pueden utilizar para resaltar la estancia con objetos decorativos.
Blancos y neutros: - Aunque no se considera parte de los tipos de colores, son importantes en la decoración del hogar. Los tonos blancos promueven una sensación de amplitud cuando se utiliza en varios elementos (paredes, muebles, complementos). Para las paredes, en vez del color blanco, son más adecuados los colores crema y tonos neutros se utilizan para evitar la fatiga visual causada por la luz que reflejan los blancos brillantes. Los neutros son los tonos suaves de marrón y crema que se mezclan y no distraen se mezclan con el resto de colores para mantener la armonía.
Monocromática: -Es un esquema de color sencillo, no es tan aburrido como uno puede imaginar. El uso de varios tonos de la misma familia de colores crea un esquema de color armonioso que es agradable a la vista y fácil de combinar.
Análogo (Colores parecidos): - Utilizar colores análogos es fácil ya que partimos de un color, por ejemplo, el azul y combinamos diferentes tonos de azul (cielo, índigo, marino etc)
Complementarios: - En esta ocasión hemos de seleccionar varios colores, uno predominante y otro que complemente. La mezcla puede ser entre fríos y cálidos, por ejemplo el azul y el amarillo. Esto hace que el ambiente sea muy dinámico.
Una vez tengamos nuestra elección hecha teniendo en cuenta los puntos de luz natural, la amplitud de las estancias y el uso para el que se va a destinar, podemos ya pasar al siguiente paso que es la elección de los muebles, decoración y demás artículos para completar nuestro hogar.